No es fácil coordinar la familia con el trabajo. Muchas veces parece una “combinación explosiva”. El arte, la pintura, la escritura, y dos niños en pleno crecimiento!! Requiere una gran paciencia y amor, no sólo por la familia, sino también por lo que uno hace. De otra manera, sería casi imposible lograrlo.
Inclusive trabajando desde casa, las cosas se pueden complicar con el contagio de un simple resfrío, ya que, por el mismo, los chicos podrían faltar al colegio y quedarse en casa. Mi clave es dedicarle el tiempo “justo” a cada cosa. Pero con esfuerzo y dedicación todo se puede lograr. Se trata de organizar las prioridades de cada día y manos a la obra!
Además de tener una familia que cuidar, también me acompaña y me tiene muchísima paciencia cuando estoy ocupada, porque disfrutan ver que su mamá pueda trabajar de algo que le gusta, y tener todo eso hoy en día es algo muy importante.
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